PISCIS
“Los dos peces”
Uno de los mayores símbolos de Piscis es el océano, el lugar donde desembocan todos los caminos; “los peces” son el 12, el último de todos los signos. Piscis recoge de todos los signos para expresar sensibilidad espiritual, la principal característica del signo que hoy nos ocupa.
Como último signo de agua en su raíz está la fluidez. Los Piscis son amorosos, compasivos, imaginativos e intuitivos. Quizás junto con Cáncer, es el signo más psíquico del zodiaco.
Su complemento ideal es Virgo, ya que las cualidades de la Madre Virgen, permiten nutrir y dirigir la excesiva fluidez de Piscis. Virgo utiliza las cualidades de Piscis para construir una conciencia más responsable, más ajustada al verdadero Amor. El “don” de ser sensible y sanador para con el hermano no es una actitud que pueda ser utilizado a la ligera, inconscientemente, sino que debe ser estructurada y purificada desde la artesanía en Virgo, desde “la cueva en el Corazón”, desde la calma receptiva, el primer paso para que fluya la verdadera intuición.
*Además de este artículo realizamos una meditación en la energía de Piscis, si quieres participar visita nuestra página de meditaciones de Luna Llena.
ASTROLOGÍA ESOTÉRICA
Los Planetas Regentes
Hay dos maneras de utilizar las energías de un signo según sea el tipo de conciencia implicado:
- Una menos evolucionada que está motivada por los aspectos materiales y relacionada con la astrología exotérica o mundana.
- La segunda más evolucionada, está motivada por los aspectos espirituales y relacionada con los significados esotéricos de los signos, planetas y rayos¹.
Veamos pues cómo se manifiesta la energía de Piscis según sea el tipo de conciencia implicada:
Desde la perspectiva materialista o menos evolucionada la conciencia que reencarna a través de Piscis está regida por la frase:
«entra en la materia».
La frase es sencilla, cuando una conciencia materialista o personal (los dos son sinónimos) decide llevar a cabo sus deseos u objetivos necesita entrar en “el gran océano de la materia”, también llamado “la sustancia que da forma a la vida”. Necesita revestirse de materia mental, emocional y física parra avanzar hacia sus deseos u objetivos.
Piscis tiene un contacto con el todo, aquí simbolizado por el Océano de la Materia, y es por esta razón que los sujetos Piscis (o con influencia Piscis) muy a menudo van como a la deriva. Su fluidez se pierde en la inmensidad del todo, para ellos los mas fácil es dejarse llevar y debido a su sensibilidad su mente se puede fácilmente perder en los lugares que no le son propios. Sus emociones se tornan muy influenciables y por tanto su conciencia queda cautiva, a merced de los caprichos y deseos de los otros o sino simplemente a merced de su instinto más básico u egoísta.
En este nivel de conciencia Júpiter es su regente, porque la grandeza de Júpiter, independientemente de lo perdida o bien encaminada que pueda estar una conciencia, es dar beneficios a todos los seres que viven en la sustancia madre o agua primera. Como dice el dicho “cuando llueve, llueve para todo el mundo” y Júpiter siempre da, sin mirar a quien.
Ahora bien, desde la perspectiva espiritual o más evolucionada la conciencia que reencarna a través de "los dos peces" está regida por la frase:
«abandono el hogar del Padre y al regresar salvo».
En esta frase se especifica el camino que toda Alma debe acometer a lo largo de su proceso evolutivo, no en vano Piscis es el último signo y en el se sintetiza todo el proceso.
Abandonar el hogar del Padre hace referencia a lo expuesto anteriormente, es entrar en la sustancia y experimentar en la materia los resultados de los pensamientos o deseos que la conciencia que reencarna trae consigo.
Ahora bien, cuando la experiencia acumulada durante tantas vidas de esta conciencia ya solo produce excesos, hartazgo o frustración es cuando "la mirada" tiene la necesidad de voltearse hacia “sí misma”, hacia el Alma, la casa del Padre. Es aquí donde el regente esotérico, Plutón, ejerce su función.
PLUTÓN
Plutón para Piscis es el desprendimiento de la materia para así reconocer al espíritu. Putón destruye todo aquel pensamiento o sentimiento que ya no le es necesario al Alma, aunque en apariencia sí lo sea para la personalidad.
Gracias al poder destructor y regenerador de Plutón el hilo que ata a los “dos peces” se va diluyendo, el Alma se desprende de la personalidad y sin ataduras surge la libertad, el poder de amar al Todo, el poder de Salvar.
Es evidente que este es un proceso lento que requiere de muchas reencarnaciones pero que en su perfeccionamiento reside la cualidad superior de Piscis: el don de amar con responsabilidad con sacrificio. Es por esto que Piscis es el gran mediador, "el salvador", aquel que con su fluidez amorosa media o unifica las diferentes parte implicadas.
Piscis es el reconocimiento del Amor desde el Corazón, porque en el Corazón está el Padre, el lugar que nos salva.
Rayos¹ implicados a través de PISCIS
Las energías principales o Rayos (de ahora en adelante R) que mas condicionan a Piscis a través de sus dos regentes son el 2ºR de Amor y Sabiduría (Júpiter) y el 1ºR de Voluntad y Poder (Plutón).
Y esta relación entre el 1ºR y el 2ºR es la principal dificultad de este signo, porque el poder del 1ºR esta vinculado con la voluntad de la mente, con el “yo soy y yo quiero”, y el don del 2ºR con el amor del sentimiento, con el “yo amo y yo deseo” y esto crea en Piscis un tipo de sensibilidad muy especial, genuina y psíquica porque en ella está tanto la mente como la emoción.
En la correcta resolución de esta dificultad está escrito el significado de las frase del Evangelio: “saber lo que piensa vuestro corazón”. En el signo de los “dos peces” se amaga la Luz del Mundo, porque para derrotar a la oscuridad hay que pensar con el corazón.
¹ Los 7 Rayos son las siete energías principales que rigen al universo, penetrando en nuestro sistemas solar a través de los 12 signos y concretándose en los 7 planetas sagrados.
David C.M.
